DOCUMENTOS


Historia Peluda #7 de Miss J


Estos poemas, versos, prosa, textos autobiográficos o como les quieran llamar son colaboraciones de mujeres maravillosas que me inspiran a crear.

Unas manos de surcos forjados por el tiempo se enredaba en la hermosa cabellera blanca de un alma atada a los recuerdos, recuerdos que dan sentido a su presente, presente anclado en las vivencias de una niña que no tiene recuerdos de su familia, una adolescente que se negó a si misma para sacar a sus hermanos adelante. Una joven enamorada de un caballero erguido con el cual descubre el significado de la palabra “familia” construyendo un hogar. Una dama que recorría caminos solitarios para ir a ver a su amado en los cañaverales. Hoy una anciana sentada en los muebles viejos que sostiene su flácido y debilitado cuerpo. Mientras a lo lejos la observa un hombre enamorado que la ha admirado con locura y no deja de observarla a pesar de que su hermosa dama de cabellos blancos esta ensimismada en el pasado.
El levantándose de su mecedora, quitándose el sombrero como un gesto de respeto, con pasos lentos por la vejez, estira sus manos para enredar sus dedos en la hermosa cabellera blanca de su amada y con voz baja a su oído le expresa “vieja porque tu y yo no morimos el mismo día” y retirándose se sienta nuevamente a observar a aquella niña que ha envejecido a su lado.


Historia Peluda #6 de Mrs. Ponk


Estos poemas, versos, prosa, textos autobiográficos o como les quieran llamar son colaboraciones de mujeres maravillosas que me inspiran a crear.

...de chiquita siempre tuve el cabello largo un poco mas abajo de los hombros, lacio y cenizo, hasta que un dia me lo cortaron dramaticamente ya que me dio la plaga mas horrible PIOJOS. Desde entonces mi madre moderna y coqueta al fin me hizo de todo en el pelo, además que me lo cortó, si estaba de moda el ponk, pues el ponk me hacia. Si era el permanente pues permanente...fue horrible porque mi pelito lacio y vaporoso se convirtio en grifo a los 12 a 13 años de edad. No fue grato esa etapa. Y bueno en fin despues me lo recortaron nuevamente manteniendolo paje, para que en la universidad siendo toda una profesional de este asunto yo misma tomara posesión de mi cabeza y comprándome una maquina y tijeras me recortara dejandome la cabeza casi raspa cocos...


Historia Peluda #5 de Mrs. O

Estos poemas, versos, prosa, textos autobiográficos o como les quieran llamar son colaboraciones de mujeres maravillosas que me inspiran a crear.


"...EL TRAUMA TAN GRANDE QUE SUFRÍ AL CORTARME EL PELO, Y DESDE QUE PUDE DEJARMELO CRECER ME ATERRO CADA VES QUE PIENSO EN CORTARLO Y NO TAN SOLO ESO HASTA LAS PESADILLAS QUE SUFRIA TENIENDO EL PELO LARGO Y DESPERTABA LLORANDO POR QUE LO TENIA CORTO ...FUE CUANDO VINE A LA FLORIDA AL PRINCIPIO Y ERA VICTIMA DE VIOLENCIA DOMÉSTICA ...CON QUIEN MAS QUE CON EL DONANTE DE ESPERMA DE MI HIJA...POR ESO MISMO ES QUE NO ME LO CORTO ...NO QUIERO EL PELO CORTO MAS NUNCA..."



Historia Peluda #4 Por Mrs. T


Estos poemas, versos, prosa, textos autobiográficos o como les quieran llamar son colaboraciones de mujeres maravillosas que me inspiran a crear.



Pelo.
te he dicho adiós un par de veces,
pero me quieres,
y regresas.

Pelo,
dime,
¿le has contado a alguien nuestra historia?
¿Recuerdas cuántas veces lloré
porque después de cortarte
supe que había sido sólo una venganza
una mutilación absurda?

Pelo,
cuando era pequeña
te ordené ser largo,
pero sólo creciste un poco más abajo de mis hombros.
Los rizos traicioneros
de tu joven y briosa vida
no quisieron complacerme.

¿Y te acuerdas,
cuando te peinaba por horas
hasta ensuciarte otra vez?

La pistola de aire con que te mataba
(sabes que aún no la he tirado al río)
poco a poco
te hacía doblegarte ante mí.

Luego fuiste la víctima más óbvia
de las verdades de mi cuerpo.
Te perdí dos veces,
me dejaste hebra por hebra la primera,
y de una rapada la segunda.

Pero regresaste y
he querido serte fiel,
sin éxito.

Tenemos una relación
algo tortuosa,
tú y yo.

Ay pelo,
perdóname otra vez.
Si yo te quiero,
de verdad.

Eres parte de mí,
eres "the icing on the cake",
la corona,
el velo,
la prenda más querida.

El viernes me distraje
y te prendiste en fuego.
Y ahora no me quieres perdonar.

Pelo,
mi víctima amada.
No te vayas.
Por favor.
No fue mi culpa, te lo juro.
Intentémoslo una vez más.

Historia Peluda #3 de Mademoiselle Estela



Estos poemas, versos, prosa, textos autobiográficos o como les quieran llamar son colaboraciones de mujeres maravillosas que me inspiran a crear.



"me kiere, no me kiere, me kiere, no me kiere...

se decia asi misma mientras se arrankaba mechoncitos de pelo"

Historia Peluda #2 de Miss NWPB

Estos poemas, versos, prosa, textos autobiográficos o como les quieran llamar son colaboraciones de mujeres maravillosas que me inspiran a crear.
Frente al espejo se miraba el pelo llena de odio y dolor, una rabia que ella sabía no acabaría tan fácil. Negro, rizo, suave, largo muy largo. La decisión ya se había tomado, ellos ya la habían tomado. Y sin embargo el pelo…nunca había sido mutilado, nunca.
Pensamientos rápidos, fugaces, malditos. Una lluvia de preguntas como meteoros enredándose en cada fibra, en cada rizo. Casi se podía escuchar el temblor de las manos disfrazadas de tijeras, de unas tijeras cualquiera. Los sentidos rumiando a punto del embiste. -Ya no lo puedo pensar más- dijo ella. Y así fué como en cuestión de minutos fueron cayendo uno a uno los rizos muertos, uno a uno en silencio, uno a uno en llanto, uno a uno la belleza.
Desarreglado, mutilado, corto y maltrecho…las manos las mismas que fueron cómplices recogieron los pedazos largos y húmedos, rizados… Qué bonitos se veían! El pañuelo rojo, tan rojo como la sangre por vertir sirvió de ofrenda para la mortaja que llevaba el alma.
Corte de pelo
Por NWPB

Historia Peluda #1 de Miss Y

Estos poemas, versos, prosa, textos autobiográficos o como les quieran llamar son colaboraciones de mujeres maravillosas que me inspiran a crear.

quise volver a los años veinte
pelo ondulado corto de ladito bordeando mis ojos
como si estuviera fumando un cigarillo largo
con nube al final coronando mi respiración

tanto fue el deseo que, después del trabajo,
me metí al Super Cuts más cercano
nada de estilistas glorificados ni de salones exclusivos
....dejé que el azar y la economía se encargara del resto

la ganadora de mi cabeza fue una colorá
con libelula de oro entre los senos
-amante de las motoras y las cervezas bien frííías-
que pateaba las peinillas cuando se le caían

gocé mucho con ella
no me arrepiento nadita de nada
no llegué al Harlem Renaissance
ni me probé los sombre de Bella da Costa
pero sí me quité la modorra
que me sofocaba

y salí de allí, nueva y satisfecha
como cuando te vienes
con el cuello al aire
sonrisa explayada
muy muy liviana

Trenzas y Escaleras


Mi amiga Brenda se va a Paris y me hace recordar un hermoso sábado de primavera en la ciudad luz. Ese sábado en la mañana y por una misteriosa revelación decidí que ya era tiempo de cortar mi melena y no perdí tiempo. Yo quería recomenzar algo al igual que recomenzaba la primavera con sus días mas resplandecientes y llenos de paseos por las calles escalonadas de Montmartre. Me dispuse a la tarea de lavar mi pelo, desenredarlo cuidadosamente y hacerme una trenza. Me paré frente al espejo, agarré unas tijeras, las mismas que utilizaba probablemente para cortar el papel para mis dibujos y grabados, y sin pensarlo demasiado zzip! zzip! zzip! corté la trenza. Ese día me sentí muy bella, muy felíz. Me vestí con mis mejores prendas, una falda larga de color verde limón y una camisa negra muy ajustada sin mangas para aprovechar los rayos del sol de ese día tan fabuloso. Salí de mi casita a caminar y a mostrarle al mundo lo bella que me sentía con mis nuevos retoños por brotar. Al salir de mi casa, calle abajo por la rue de Chevalier-de-la-Barre, me sentía toda una dama del siglo 18 camino al mercado. Sentía que dejaba algo pesado atrás, tan pesado como la trenza de Rapunzel. Quizás ese fué mi intento, cortar la escalera. Hoy mi amiga Brenda, con la ilusión de su viaje a París, me provoca recordar mi recorrido hasta hoy y hasta aquí. Hoy logro entender que sin príncipe también puedo ser felíz.

Memoria Gráfica

¡WAO! Me encontré con un par de lápices 3B, de los que necesito, muy viejos. Creo que han viajado conmigo por un buen rato. Creo que fueron heredados de alguna de esas mudanzas cuando tus cosas y las de otra persona se juntan, se confunden y ya ni se sabe que es de quien. Quizás vienen de Mexico, o quizás de esas cajas metálicas con lápices de dibujo del siglo pasado que me regaló Dhary luego de uno de esos despojos que hacemos los artistas dos o tres veces en la vida. ¿Como es posible que dos lápices me puedan traer tantos recuerdos a la vez?! Ahora seguiré trabajando en el cerebro, a ver que tienen que decir los lápices.


El Curio de Mi Madre

El curio de mi madre tiene una gran colección de elefantes. Dicen que los elefantes abren caminos. Yo pienso que alentan el proceso de algunas cosas por suceder. Miro el curio de mi madre y entre fotos, elefantes y recuerdos hay historias que ya no vienen al caso, pero ahí están. Antes de entrar al curio, los elefantes, estaban en una mesa y había que ponerlos a todos con la trompa señalando hacia la puerta de salida de la casa para que, como dice mi madre, “se vaya todo lo malo”. Los elefantes de cerámica, porcelana, madera ,vidrio y plástico ahora están cautivos en su propia encerrona, ya no señalan hacia afuera, solo me miran cada vez que visito la casa y me siento en el sofa frente a ellos. Los observo y pienso en cada uno de los obstáculos que mi madre no ha decidido derribar, allí llacen todos junto a ella, así los veo yo, como obstáculos, pero quizás para ella son su trinchera...quien sabe. Hay unos elefantes de nuestro viaje juntas a Nueva York, hay otros de cuando me fué a visitar a México y los que se compró en una de tantas visitas a mi hermana en la Florida. De todos esos elefantes hay unos cuantos en la colección que todavía no logran derrumbar una muralla invisible entre mi madre y yo. A veces siento que me parezco tanto a ella…pero después decido que no, que es a mi padre a quien más me parezco y me aterroriza parecerme a ninguno de los dos. Paso más tiempo en contacto con mi padre aún cuando acepto que a veces mi reflejo en él es tan intenso que lo llego a detestar, y pienso que es a él a quien detesto cuando realmente es a mi reflejo. Me reflejo en los vidrios del curio de mi madre y pasan los días, los meses y los años en espera de decirle tantas cosas que tengo guardadas para ella. Mi elefante no avanza, no logra derrumbar esa pared entre ella y yo. Simplemente ese gran elefante blanco se queda ahí parado, mirándonos y yo esperando la señal de su trompa para que saque "todo lo malo" que me enmudece frente a mi madre.


Encubierta y Descubierta

Hoy comienzo el día pensando en alguien a quien amo mucho y la historia de su pelo. Esta mujer maravillosa un buen día se tropezó con sus propias greñas y quedó tan enredada que le costó el exhilio de la sociedad. Sí! Ella en su desespero cortó y tiñó su cabello para pasar desapercibida ante la "justicia". La andaban buscando. Recuerdo haberla visto después de mucho tiempo y haberme sorprendido de su repentina visita y su cambio de estilo tan radical. Compartimos, nos abrazamos, conversamos acerca del pasado y nos dijimos adiós. Luego supe que la habían reconocido, la habían atrapado. Estoy segura que en ese momento más de una cabellera se sacudió y recibió tirones al enterarse del suceso, como por ejemplo las cabelleras de su madre, sus hermanas y las de mucha gente que la ama.

Hoy día esa mujer ya no huye, se mira ante el espejo, nos miramos en su espejo. Descubrí en ella grandes lecciones de amor y de solidaridad. Gracias mujer amada por haber compartido conmigo tu vida y tu episodio descabellado, porque te admiro mujer y tu presencia en mi vida siempre es un bálsamo para mi alma.

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