martes, 5 de febrero de 2013

TRENZAS VIAJERAS



Mis dibujos del "Diario del Curio" viajaran pronto hacia el Museo de la Universidad de Alicante. Las ideas viajan y se despalzan como los cabellos que brotan de nuestras cabecitas, y renacen hasta hacernos revivir y descubrir nuestras propias miradas desde otros lados. Felíz estoy con este viaje de greñas.

lunes, 10 de diciembre de 2012

LOS PELOS ENROLA'OS DE NICOLE




Este pasado sabado me encontré con un tesoro para pelos de Nicole Cecilia Delgado en la primera FLIA de Puerto Rico. Nicole y yo compartimos experiencias sanitarias acerca de como desechamos creativamente nuestro cabellos. En mis manos quedó este libro poemario que lo iré degustando fibra por fibra hasta desenredar sus secretos. GRACIAS NICOLE por las greñas, los cilindros y los colores.

sábado, 17 de diciembre de 2011

ALGO DE PELO FALSO

 por Admin Torres

Trabajo desde hace 4 años con la temática de las vanitas, estas son composiciones en su mayoría alegóricas y moralistas que reflexionan acerca de la fugacidad de la vida y el rechazo al materialismo.Para esta serie de mascaras estoy abordando el tema de la sobre estimación de lo físico y lo llamo: “La construcción de la persona”

La idea surge al retomar el origen de la palabra persona (Prosopos) pro= delante, opos= cara, y compararlo con el “significado” que se le da cotidianamente a la misma para identificar a un ser humano y personaje para describir sus rasgos.

En las piezas trato de jugar un poco con la idea de cómo sicológica y/o físicamente con los años nos construimos a nosotros mismos (además de las grandes aportaciones sociales) y cómo creemos conocer de qué o cómo están hechos "los demás".

Lo nítido es que en todo caso estoy hablando de la persona o personaje no del ser humano; ahí es donde entran los materiales que estoy utilizando. Todo es sintético, todo es barato pero, trato de que se vea "hermoso". Es una labor tediosa hasta cierto punto y lo más importante una que lleva tiempo, confecciono cada detalle de las mascaras los bordados con cuentas, las flores, una a una cortada a mano y por supuesto los peinados. Como las vanitas estas piezas están realizadas con un lenguaje semiótico, y el cabello artificial juega un gran papel. El pelo por estar en la parte superior de nuestro cuerpo adquiere un significado elevado de fuerzas superiores. (¿Recuerdas la historia de Sansón?) También tienen un sentido de fertilidad, vitalidad, alegría de vivir y voluntad de triunfo. Claro que este significado queda totalmente obsoleto porque como dije anteriormente es cabello sintético.










jueves, 8 de diciembre de 2011


Pelos que cuentan, pelos que inventan
Por Tanya Torres
 
Si conoces a Yolanda Velázquez la recordarás arte en mano, palabra en mente, sonrisa en labios. A veces calladita, siempre amable, delicada y paciente. Y si la conociste sólo un poco, la recordarás con su pelo, largo y negro, y con un gran lunar blanco que le cae por la frente. 
 
El pelo de Yolanda, no el de de su cabeza sino el de su imaginación, es en realidad el protagonista de esta historia.  El pelo de Yolanda ahora tiene extensiones. Son muchas cabelleras surreales, trenzas interminables en blanco y negro que nacen de las ideas con que la artista relaciona el pelo.
 
Ella les llama curio, y cada una parece habitar un espejo en el que se refleja algo más que la imagen trenzada y anudada con que el pelo se va transformando en corazón, zapato, tijeras… Estos pelos cuentan los relatos que le contaron a ella, y que Yolanda fue acumulando en el cajón curioso y secreto  donde guarda las hebras con que une su propia humanidad a la de sus hermanas. “Cuéntenme sus historias de pelos”, pidió un día a sus amigas, y con cada cuento fueron saliendo, pelito a pelito, trenzas enteras. Esos pelos son también historias que esconde en su propio su pelo.
 
La idea original surgió de una obra teatral que producían unas amigas. La actriz principal, Magaly Carrasquillo, le pidió que hiciera colaboraciones conceptuales para el proyecto. La obra giraba en torno a diversas experiencias autobiográficas femeninas, basadas en la relación con los hombres.  Magaly adoptó una canción que hablaba sobre el cabello como una extensión de los pensamientos que vienen desde el interior. Yolanda  también se inpiró en esa idea para crear una exhibición que estuvo expuesta en el  átrio del teatro mientras se presentaba la obra. Los recuerdos del gabinete del curio se fueron convirtiendo en objetos raros y surreales, cada uno como una botellita de fijador con que pegar las emociones contenidas en estos cuentos de pelos, que tal vez fueran espeluznantes o alizadores según quien lo contara. Los dibujos se fueron peinando en una especie de diario donde las imágenes se convirtieron en “un ejercicio profundo de introspección, una oración continua que surgía de cada fibra que dibujaba. “
El medio original, el dibujo, y ahora la impresión digital, proponen el blanco, negro y gris como los colores de estas fibras con que Yolanda teje sus historias. Por si los pensamientos no son blancos, ni totalmente negros, vemos los grises que el blanco intenta traspasar con su luminosidad. El negro, como siempre, ofrece su contraste, su drama. Y es que los pelos son como la vida, y las trenzas de Yolanda no son la excepción. Ella ha combinado su propio pelo con el de todas , soltándolo o amarrándolo, sin cortarlo del todo.
 
El pelo de Yolanda, que en estos tiempos tal vez esté liberado de toda trenza, queda en el gabinete del curio como testimonio críptico donde asignar nuevas historias, hebras que conecten al espectador con su propia idea de libertad o restricción que lleve dentro de su cabello. Y como la vida misma, cuando el pelo adquiere su propia experiencia, vienen las canas, hasta que el blanco-luz acapara el pensamiento.  También nos queda la opción de pintarlo, aunque el negro tinta nunca es tan cierto como la eterna juventud.    

miércoles, 16 de noviembre de 2011

ENREDOS



Los Enrredos de mi Pelo


Desde pequeña, mi pelo había sido censurado por los últimos productos para alizar el cabello. Para ser más específica, mi abuelita en su “beauty” me peinaba desde mis cuatro años. No me quejo, pero al ser dominada por mi inocencia, nunca me pude defender. Mi fuerte y resistente pelo sufrió pérdidas, quemaduras, haladas, lastimadas, de todo. Al crecer, un día le dije a mi abuelita, “Abu, no me quiero alizar más el pelo. ¡Ni sé cómo es de verdad!. Eso me dolió muchísimo y claro, tenía un poco de miedo por que no sabía cómo sería esa odisea de encontrar mi cabello. ¿Saldría imprudente, exigente, chango, llamativo, atractivo, coqueto o hasta ‘antojau’? Pero así mismo, me puse mis pilas y me enfrenté a éste reto por que era algo que tenía que hacer por mí y por la esencia de mi cabello. Así fue, un día desperté y encontré que mi cabello era libre, cariñoso, acogedor, expresivo e identificador, como lo soy yo. Se convirtió en una de las características que más me describía y me complementó al yo ser yo. Antes, yo tenía que esforzarme mucho para expresar todo lo que siento y cómo soy. Ahora, sólo dejo que mi pelo hable por mí.

Con cariño,

pelúaysinsentido
Diana M. Cruz

martes, 15 de noviembre de 2011