sábado, 29 de octubre de 2011


Para pelos…

Buscando una historia para pelos.
Me encontré entre manadas de cabellos 
y telas de arañas de enredos. 
Por mi cráneo recorrían momentáneamente
golpes de sangre incolora y no tenían clasificación.
Por un período mis venas y las costillas
hicieron trenzas.
Para proteger mi corazón.
Porque las grandes historias les importa poco nuestro órgano pulmón. 
Solo les interesa ese gran dolor
clasificado como desamor y
es solo un pequeño ataque al corazón.
El cabello me deja muda,
los rizos me electrifican y
la grifería me dice Boricua.
Y los enredos que tienen
tu vida y la mía son por la
ausencia de una peinilla. 

jueves, 20 de octubre de 2011

Un poema


Agosto 19 de 2009.

quise volver a los años veinte
pelo ondulado corto de ladito bordeando mis ojos
como si estuviera fumando un cigarillo largo
con nube al final coronando mi respiración

tanto fue el deseo que, después del trabajo,
me metí al Super Cuts más cercano
nada de estilistas glorificados ni de salones exclusivos
....dejé que el azar y la economía se encargara del resto

la ganadora de mi cabeza fue una colorá
con libelula de oro entre los senos
-amante de las motoras y las cervezas bien frííías-
que pateaba las peinillas cuando se le caían

gocé mucho con ella
no me arrepiento nadita de nada
no llegué al Harlem Renaissance
ni me probé los sombre de Bella da Costa
pero sí me quité la modorra
que me sofocaba

y salí de allí, nueva y satisfecha
como cuando te vienes
con el cuello al aire
sonrisa explayada
muy muy liviana

Trenzas y Escaleras



Agosto 17 de 2009. Santurce. Puerto Rico


Mi amiga Brenda se va a Paris y me hace recordar un hermoso sábado de primavera en la ciudad luz. Ese sábado en la mañana y por una misteriosa revelación decidí que ya era tiempo de cortar mi melena y no perdí tiempo. Yo quería recomenzar algo al igual que recomenzaba la primavera con sus días mas resplandecientes y llenos de paseos por las calles escalonadas de Montmartre. Me dispuse a la tarea de lavar mi pelo, desenredarlo cuidadosamente y hacerme una trenza. Me paré frente al espejo, agarré unas tijeras, las mismas que utilizaba probablemente para cortar el papel para mis dibujos y grabados, y sin pensarlo demasiado zzip! zzip! zzip! corté la trenza. Ese día me sentí muy bella, muy felíz. Me vestí con mis mejores prendas, una falda larga color verde limón y una camisa negra muy ajustada sin mangas para aprovechar los rayos del sol de ese día tan fabuloso. Salí de mi casita a caminar y a mostrarle al mundo lo bella que me sentía con mis nuevos retoños por brotar. Al salir de mi casa, calle abajo por la rue de Chevalier-de-la-Barre, me sentía toda una dama del siglo 18 camino al mercado. Sentía que dejaba algo pesado atrás, tan pesado como la trenza de Rapunzel. Quizás ese fué mi intento, cortar la escalera. Hoy mi amiga Brenda, con la ilusión de su viaje a París, me provoca recordar mi recorrido hasta hoy y hasta aquí. Hoy logro entender que sin príncipe también puedo ser felíz.


Yolanda Velázquez






miércoles, 19 de octubre de 2011

Encubierta y Descubierta



13 de agosto de 2009. Santurce, Puerto Rico.


Hoy comienzo el día pensando en alguien a quien amo mucho y la historia de su pelo. Esta mujer maravillosa un buen día se tropezó con sus propias greñas y quedó tan enredada que le costó el exhilio de la sociedad. Sí! Ella en su desespero cortó y tiñó su cabello para pasar desapercibida ante la "justicia". La andaban buscando. Recuerdo haberla visto después de mucho tiempo y haberme sorprendido de su repentina visita y su cambio de estilo tan radical. Compartimos, nos abrazamos, conversamos acerca del pasado y nos dijimos adiós. Luego supe que la habían reconocido, la habían atrapado. Estoy segura que en ese momento más de una cabellera se sacudió y recibió tirones al enterarse del suceso, como por ejemplo las cabelleras de su madre, sus herman@s y las de mucha gente que la ama.


Hoy día esa mujer ya no huye, se mira ante el espejo, nos miramos en su espejo. Descubrí en ella grandes lecciones de amor y de solidaridad. Gracias mujer amada por  compartir conmigo tu vida y tu episodio descabellado, porque te admiro mujer y tu presencia en mi vida siempre es un bálsamo para mi alma.



Y. Velázquez

martes, 11 de octubre de 2011

Sobre querer...

Agosto 20 de 2009.
"me kiere, no me kiere, se decía mientras desojaba mechones de kabello" -Estela Violeta